Quiénes somos ?
Amantes de las aves, hombres y mujeres que se han convertido en criadores aficionados a medida que avanzan, una forma de relajarse, aprender, crear y conocernos.
"Practicamos esta actividad como la expresión de una verdadera pasión como un aficionado"
Sin una amplia formación científica para la mayoría de nosotros, hemos adquirido un conocimiento y conocimiento de especies nativas y exóticas gracias a los resultados de la experiencia transmitida por generaciones de criadores aficionados.
Nuestra competencia proviene de prácticas antiguas, que se perfeccionan todos los días mediante la integración de los datos más recientes de zootecnia. Nuestras granjas son de importancia variable y diferentes según la especie criada. Están adaptados a las disponibilidades de cada uno. Este pasatiempo es familia. Es ante todo una actividad "sentimental" y cultural de la que se excluye el aspecto mercantil.
Uno de cada siete hogares tiene aves, 50,000 reproductores se agrupan en asociaciones. Operamos de acuerdo con las regulaciones específicas de las asociaciones "ley de 1901". La estructura asociativa puesta en marcha permite una gestión y gestión de criadores aficionados. Ella es el enlace entre criadores aficionados al proporcionar información. Organiza diversos eventos (exposiciones, concursos locales, regionales, nacionales e internacionales), reuniones técnicas (clubes especializados, reuniones mensuales, etc.).
Qué hacemos ?
Intentamos dominar la reproducción de muchas especies de aves (psittacina, columbida, etc.), algunas de las cuales se encuentran en una situación crítica en su entorno natural.
Cada año creamos aves que se identifican mediante el uso del sistema cerrado de marcado de anillos de metal.
Nuestro objetivo es el establecimiento de variedades reproductoras domesticadas de muchas de estas especies, con el fin de producir en cantidades destinadas a sustituir o limitar la eliminación en la naturaleza. Nuestras actividades aseguran la prosperidad de las cepas estables en cautiverio, destinadas a la crianza del placer. Contribuimos así, a nuestro modo y en nuestro nivel, a la protección del patrimonio natural y al desarrollo de las relaciones sociales a través del intercambio cultural entre criadores de diferentes edades y orígenes sociales.
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